LAS RUNAS DE LA SUERTE

Para las runas, la buena o mala suerte no es casual, es la expresión del Karma, es decir, una consecuencia directa de tus “buenas” o “malas” acciones del pasado, aunque sea de un pasado muy muy remoto.

Cuando  un acontecimiento negativo parece repetirse insistentemente en tu vida, es porque existe una deuda kármica, en otras palabras, una lección importante que tienes que aprender. El destino no existe como tal, nada está escrito, siempre podemos cambiar el karma, por muy negativo que sea. Basta con que extraigas las conclusiones adecuadas, es decir, que aprendas la lección, de esa  manera, el karma se transmuta y vuelves a sentir que la suerte está de tu lado.

Las personas que se empeñan en atraer la suerte a cualquier precio y nunca aprovechan los reveses del mal llamado destino para extraer la enseñanza, están condenados a repetir la historia una y otra vez.

Muchas veces vemos truncados nuestros planes por nuestro propio bien. Recuerda que las Runas son ante todo, una herramienta para sintonizar con el cosmos y recuperar la sabiduría. Por esta razón es recomendable que te plantees seriamente si lo que deseas es lo más conveniente para ti.

LAS RUNAS DE LA SUERTE

Buena o mala suerte como expresión del Karma: Perthro

Cambio total y radical de cualquier situación. Normalmente a mejor: Dagaz

Conocimiento de la persona adecuada en el momento oportuno: Algiz

Contratiempos que frustran a última hora nuestros planes, generalmente por nuestro propio bien: Hagalaz

Golpe de inspiración providencial para resolver un problema que no preocupa mucho: Algiz

Hallazgo de objetos extraviados: Perthro

Lotería y juegos de azar: Perthro y Gebo

Mala racha necesaria para que nuestra vida cambie definitivamente a mejor: Nied

Revés inmerecido del destino: Thurisaz

Reconocimiento de nuestros puntos débiles y enfrentamiento con los demonios internos: Nied

Suerte extremadamente buena, aunque sea inmerecida, como un regalo de los Dioses: Gebo